7 de ago. de 2010

Comentario de Juan Varela: "Redivivos"

Orixinal aquí:

Los vivos están en las redes sociales. Los muertos más vivos, también. Lois Pereiro vuelve a escribir. Él quizá no lo sabe, pero aquel verso suyo “esta vez no habrá resurrección/y el futuro es por fuerza ajeno a mí” es ya una profecía incumplida. Su hermano, amigos y admiradores resucitan al poeta gallego en Twitter y en Facebook, paraísos virtuales donde el recuerdo acaba con el limbo. Los finados caminan el lado salvaje de la Red revividos por seguidores y fans.
Pereiro escribió una vez “todos aquellos que me amaron muerto/me amaban más de vivo”. Y para ellos lo mejor es celebrarlo en el momento universal de internet. El tiempo se retuerce en las redes sociales, un espacio asincrónico donde los vivos reconstruyen sus identidades para ser quienes siempre desearon ser. No muy lejos de la voluntad del poeta a quien se dedicará en 2011 el Día das Letras Galegas: “Tendría que reanudarme/y regresar a mi propia vida/sin contagiarme otra vez de mí mismo”.
Las redes sociales se llevan mal con la muerte. Los algoritmos no sirven para manejarla. Vivos y muertos caminan confusos como A Santa Compaña sin una guía bienhechora como la de Virgilio en la Divina Comedia. La inteligencia colectiva se enreda tanto como la individual en estos asuntos. Redes como Facebook retiran los perfiles de sus usuarios tras el deceso, aterrados de confundir a los vivos. Pero para muchos reencontrar a un amigo o a un poeta y volver a seguirlo es una alegría. La promesa de la fama ya excede los minutos catódicos prometidos un día por Andy Warhol para hacerse presente eterno en las redes sociales.
Algunos protestan. Se quejan de confusión y desencanto. Otros disfrutan una amistad imposible en el tiempo de los muertos. Las redes sociales son el dominio del tiempo real. En ellas quizá Lois Pereiro estaría dispuesto a cambiar su epitafio (“Escupidme encima cuando paséis por delante del lugar donde repose, enviándome un húmedo mensaje de vida y de furia necesaria”) por algunos seguidores y retuiteos para seguir vivo en la pantalla de los deseos.

Ningún comentario:

Publicar un comentario